

Ayer tuve la oportunidad de ver uno de los grupos chilenos y latinoamericanos más importantes de todos los tiempos, me refiero a Quilapayun. Aún más, la suerte fue doble ya que en el concierto interpretaban la cantata de Santa María de Iquique, una de las obras musicales y líricas más conmovedoras de las que he tenido oportunidad de escuchar.
A meses de conmemorarse los 100 años de la matanza de Iquique, en la que fueron asesinados aproximadamente 3,600 obreros de las salitreras, la cantata me pareció un testimonio sumamente potente para rescatar uno de los homicidios colectivos más atroces de principios del siglo pasado, muestra fehaciente de la barbarie y la indiscriminada explotación contra los obreros.
Les invito a darse el tiempo de buscarla y escucharla.
Aquí algunas fotografías del recital.
1 comentarios:
Hijuelmaiz, lamentablemente no pude ir a ese concierto, la verdad me hubiera gustado mucho. Me parece importante que se realicen este tipo de eventos, que sin duda mentienen viva la memoria histórica en el pueblo chileno. Me parece que las artes, en este caso, la música es una herramienta potente para llegar a todo público. Que bueno que se lleven a cabo actos de este tipo. Es un homenaje a esas víctimas.
Un abrazo
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