Fuente: entropiaconpatas.blogspot.comAmérica Latina
El poeta cara a cara con la luna
fuma su margarita emocionante
bebe su dosis de palabras ajenas
vuela con sus pinceles de rocío
rasca su violoncito pederasta.
Hasta que se destroza los hocicos
en el áspero muro de un cuartel.
2 comentarios:
Las calles de San Salvador aun huelen la sangre y el sudor de Dalton.
uff... qué bonito ver algo de Roque por aquí. Gracias por agregarme, aún ando viendo cómo funcionan los blogs... ya veré cómo es se hace para q te agrego yo!
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