Esa flor blanca echada al suelo, como tu justa paz pisoteada hace 35 años, fue la excusa para visitarte hace un año. Hoy con 365 días sumados y ya con las suelas ancladas en mi ombligo, vuelves a estar presente en mi memoria y en mi corazón.
Hasta siempre compañero presidente.
7 comentarios:
Amigos míos:
Seguramente esta es la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación.
Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron… soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino que se ha autodesignado, más el señor Mendoza, general rastrero … que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al gobierno, también se ha nominado director general de Carabineros.
Ante estos hechos, sólo me cabe decirle a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente.
Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen… ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi patria: Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes,. quiero que aprovechen la lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara Schneider y que reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas, esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros; a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, a los que hace días estuvieron trabajando contra la sedición auspiciada por los Colegios profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas que una sociedad capitalista da a unos pocos. Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron, entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos… porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando la línea férrea, destruyendo los oleoductos y los gasoductos, frente al silencio de los que tenían la obligación de proceder: estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, lo seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos, mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal a la lealtad de los trabajadores.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Éstas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
Salvador Allende, 11 de septiembre, hace 35 años.
Por los hombres y mujeres buenos, nuestra memoria, nuestro compromiso. Un saludo, Mao.
Releo esas palabras y se me traban en la garganta. Salí a Chile en busca de ellas y fue difícil encontrarlas, las encontré solo en el cementerio de nuestras ausencias. Hoy estamos ante otros transes históricos, Bolivia sobre todo, mientras, seguimos a la espera de que se abran las alamedas.
Entonces, salud por los hombre buenos querido amigo.
Mau querido...mi país duele, pero alienta, se me quiebra la garganta, después siento que debemos seguir, el pueblo no va a retroceder, somos pueblo y seguiremos: racismo, facismo, el poder a cualquier precio,la vida del indígena como si n valiese nada...rememoro Allende y su ser pacífico, el no usar la fuerza pública, el no proporcionar armamemnto al pueblo...pero hasta dónde resistiremos así ahora?. El enemigo de siempre...pueblo digno SIEMPRE Mau, a pesar de todo SIEMPRE!!! Un fuerte abrazo.
Vamos a ver, Mahou, los fines de semana también hay que publicar.
Te doy 12 horas para que actualices el blog o te lo bajo de la red a hostias.
jajajajaaja!!! No he podido publicar absolutamente nada compa, he andado en pura carretera y aún no para, tan solo he tenido el día de hoy para medio rehacer la maleta. Así que dame un poco más de 12 horas, un fuerte abrazo y suerte con la mudaza.
Exijimos novedades Tato o me cambio al blog del mincho, en vez de andar con gripes deberias inventarte algo pa subir...digo yo jeje.
keso
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