De regreso de estas cortas pero intensas "vacaciones", y para reconfirmar que esta semana nuevamente ha sido más zángaba que cualquier otra cosa, les comparto algunos de los paisajes que con renovados encantos he recorrido. Algo de patrimonio, mucho de naturaleza y sobre todo, buena y abundante comida.
Una pausa para mirar a un lado y olvidarse de la cotidiana portada de los períodicos, caminando en la Honduras profunda, de la que se presume con el mayor de los orgullos.
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