Se me ocurrió cerrar este primer día de octubre con la poesía de un hombre de octubres, Otto Rene Castillo. Chapín, Centroamericano, Latinoamericano, mártir de las tres causas, inspiración de las que se vienen.
Su poesía ha logrado siempre remover lo más hondo de mi corazón, por eso es bueno empezar estos días de octubre con su memoria.
Vámonos patria a caminar, yo te acompaño
Yo bajare los abismos que me digas.
Yo beberé tus cálices amargos.
Yo me quedare ciego para que tengas ojos.
Yo me quedare sin voz para que tu cantes.
Yo he de morir para que tu no mueras,
para que emerja tu rostro flameando al horizontede
cada flor que nazca de mis huesos.
Tiene que ser así, indiscutiblemente.
Ya me canse de llevar tus lagrimas conmigo.
Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.
Acompañante en tu jornada, porque soy un hombre
del pueblo, nacido en octubre para la faz del mundo.
Ay, patria.
A los coroneles que orinan tus muros
tenemos que arrancarlos de raíces,
colgarlos de un árbol de rocío agudo,
violento de cóleras de pueblo.
Por ello pido que caminemos juntos. Siempre
con los campesinos agrarios
y los obreros sindicales,
con el que tenga un corazón para quererte.
Vámonos patria a caminar, yo te acompaño.
1 comentarios:
Para mí es grato descubrir a este poeta(por mi desconocimiento es la palabra que calza en este caso) como tantos otros poetas, cantautores, muchos hombres y mujeres anónimos en nuestra latinoamérica...soñamos con días distintos, meses más justos, años mejores, utopías posibles. Me parece que el poema es una forma perfecta de abrir la puerta a octubre: mes de Ernesto, del Che que vive y vivirá siempre. Acá rememoro los versos de la canción de Vicente Feliú, los de
"Una Canción necesaria" como eco de respuesta a Otto René Castillo y de mi parte el pacto solidario del corazón rojo "con las arterias a la izquierda" como dice René Uzqueda...acá va...
al Che no in memoriam
Tu piel ligada al hueso se perdió en la tierra.
La lágrima, el poema y el recuerdo
están labrando sobre el fuego
el canto de la muerte
con ametralladoras doradas desde ti.
Y aquí a cada noche se busca en tus libros
el propósito justo de toda acción.
Y se abre tu memoria a todo aquel que renace,
pero nunca falta alguien que te alce en un altar
Y haga leyenda tu imagen formadora
y haga imposible el sueño de alcanzarte
y aprenda alguna de tus frases de memoria
para decir: "seré como él", sin conocerte
Y lo pregone sin pudor,
sin sueño, sin amor, sin fe
Y pierdan tus palabras sentido de respeto
hacia el hombre que nace cubierto de tu flor
Algún poeta dijo, y sería lo más justo,
desde hoy nuestro deber es defenderte
de ser Dios.
Publicar un comentario